El cambio climático es una amenaza para nuestra salud y seguridad, y también para nuestros bolsillos. Un estudio de CUB encontró que el clima cada vez más caluroso hará que los clientes de ComEd paguen $10.9 mil millones adicionales en sus facturas de electricidad durante los próximos 30 años. La eficiencia energética puede ayudar a suavizar el golpe. Eche un vistazo a algunos de nuestros mejores consejos para mantenerse fresco, seguro, y energéticamente eficiente:
Cuídese. La eficiencia significa mantenerse seguro y fresco mientras reduce el desperdicio de energía. Subir su termostato unos pocos grados y usar un ventilador de techo puede reducir los costos del aire acondicionado durante el verano. Pero tenga cuidado, no suba la temperatura a un nivel inseguro. Muchas empresas de servicios públicos (ComEd, Ameren, y MidAmerican) recomiendan ajustar el termostato a unos 76-78 grados cuando esté en casa.
Consulte los programas de eficiencia de su empresa de servicios públicos. ComEd ofrece una evaluación de energía en el hogar (en línea) a todos los clientes y una evaluación en el hogar (en persona) a los clientes elegibles por ingresos. Ameren ofrece una evaluación a los clientes elegibles por ingresos. Con estos servicios, usted puede obtener consejos para reducir sus costos de energía y recibir productos que ahorran dinero, como LEDs y regaderas eficientes. Más información aquí.
Asegúrese de que su aire acondicionado sea el tamaño adecuado para el espacio que va a enfriar. Contrariamente a la creencia popular, una unidad más grande no enfriará mejor una habitación. Una unidad de tamaño adecuado será más eficiente y mantendrá el espacio a una temperatura constante y a un nivel de humedad cómodo.
Dele un descanso a su aire acondicionado. Evite que el aire caliente entre, sellando los espacios alrededor de las ventanas y puertas. Cierre las persianas durante las horas del día para evitar que el sol caliente su casa y que su aire acondicionado trabaje de más para enfriar. En los momentos más frescos del día (noche y mañana) o en días menos húmedos, abra las ventanas y use mosquiteros para dejar entrar el aire fresco. Limpie o reemplace los filtros de su unidad de aire acondicionado aproximadamente una vez cada 1-2 meses durante la temporada de enfriamiento para asegurarse que funcione de manera eficiente. Si tiene aire central, programe su revisión anual con el técnico de HVAC.
Compre aparatos energéticamente eficientes. El programa Energy Star, manejado por el Departamento de Energía (DOE) y la Agencia de Protección Ambiental (EPA), identifica los aparatos que cumplen con ciertos estándares de eficiencia energética. Pueden ahorrarle cientos de dólares en las facturas de energía. Vea una lista completa de productos aquí. Algunas compras populares de eficiencia incluyen refrigeradores, lavadoras/secadoras de ropa, termostatos inteligentes, y aires acondicionados de habitación. Pero si no tiene el presupuesto para grandes compras en este momento, limítese a algo más simple, como focos. Los LEDs utilizan al menos un 75% menos de energía que los focos incandescentes.
Use ventiladores de techo. Los ventiladores por sí solos no son adecuados para una ola de calor, pero se pueden usar con un aire acondicionado. Use su ventilador de techo en sentido contrario a las agujas del reloj, mirando hacia arriba, para crear una corriente descendente y asegúrese de apagar su ventilador cuando salga de la habitación. (Los ventiladores enfrían a las personas, no a las habitaciones).
Reemplace el termostato viejo. Si desea tener más control de sus facturas de energía este verano, reemplace su termostato viejo por uno programable. Mejor aún, obtenga un termostato inteligente, que puede reducir sus costos de calefacción y refrigeración por hasta un 20 por ciento.
Evite los quehaceres calientes. Retrase las tareas que producen calor, como lavar los platos, hornear o lavar la ropa, hasta que la noche sea más fresca o durante las primeras horas de la mañana. (Posponer el uso intensivo de energía hasta la noche o temprano en la mañana también puede ayudarlo a ahorrar dinero, si está en los programas de precios en tiempo real ofrecidos por Ameren y ComEd). Considere asar a la parrilla para evitar que la cocina se sobrecaliente y que su aire acondicionado funcione en exceso. Si asar a la parrilla no es para usted, prepare comidas en el microondas.
Consejos de cocina: Si tiene que cocinar con un horno y una estufa tradicional, revise su comida a través de la ventana del horno y trate de mantener la puerta del horno cerrada. Cada vez que se abre la puerta del horno, la temperatura interior desciende, lo que obliga al horno a ejercer aún más energía. En la estufa, haga coincidir el tamaño de la olla con los quemadores. Llegará más calor a la olla y se perderá menos. Además, limpie sus quemadores para asegurarse de que funcionen de manera efectiva.
Apáguelo. Incluso cuando los dispositivos electrónicos están apagados, muchos siguen usando electricidad si están enchufados. Esto se conoce como energía vampiro o carga fantasma, que puede representar el 25 por ciento del uso eléctrico de un producto en promedio. Apague y desenchufe los electrodomésticos que producen más calor y hacen que su hogar sea más cálido (televisor, computadoras, computadoras portátiles, luces), y asegúrese de desenchufar el cargador de su teléfono.
Utilice extensiones de luz avanzadas. Para computadoras y sistemas de entretenimiento, una extensión de luz avanzada puede ser útil, ya que le ayudan a reducir los costes energéticos asociados a los productos que entran en modo de espera.
Limpie las bobinas en la parte de atrás de su refrigerador. Además, asegúrese de que los sellos de las puertas estén bien. (Cierre la puerta sobre un pedazo de papel. Debe sentir tensión cuando lo saque).
Bájele a su calentador de agua. Baje la temperatura a una temperatura tibia (120 grados). También puede instalar insulación de tuberías de agua caliente o cubrir su calentador de agua con una manta de insulación.
Reducir el desperdicio de agua. También hay oportunidades para reducir sus facturas de agua.
- Use una regadera de bajo flujo que puede reducir el consumo de agua de su hogar (y la energía utilizada para calentar esa agua) por casi un 50 por ciento. (Averigüe si su empresa de servicios públicos de gas, electricidad, o agua ofrece regaderas de bajo flujo de forma gratuita).
- Haga funcionar el lavavajillas sólo si está completamente cargado. Apague la selección de secado con calor.
- Use un barril de lluvia, que le permite recolectar agua para reutilizarla para regar su pasto (que sólo requiere alrededor de 2 pulgadas de agua por semana). Compruebe si su comunidad ofrece barriles de lluvia gratuitos o a la venta.