Los clientes de servicios públicos de gas en Illinois podrían ver los cargos de entrega en sus facturas triplicados en la próxima década si los reguladores no limitan el gasto de las empresas de servicios públicos de gas, según un nuevo análisis publicado.
Un informe titulado “The Future of Gas in Illinois”, de Building Decarbonization Coalition y Groundwork Data, revela que, a pesar del estancamiento en el crecimiento de clientes y una disminución proyectada en los próximos años, las cuatro principales empresas de gas de Illinois (Ameren Illinois, Nicor Gas, North Shore Gas y Peoples Gas) han lanzado planes de gastos agresivos que superan los $1 mil millones anuales, lo que hace que hasta el 29% de los clientes se atrasen en sus facturas de gas, dependiendo de la empresa. (Este blog se basa en un comunicado de prensa de Building Decarbonization Coalition. Vea el comunicado completo aquí, en inglés).
El informe concluye que para 2050, si el gasto del sistema de gas no se controla, los cargos en las facturas de los clientes residenciales podrían superar los 650 dólares al mes durante el invierno, costos fijos que ni siquiera incluyen el costo del gas en sí. Sin la intervención de los reguladores, las continuas inversiones en el sistema de gas crearán un riesgo de $80 mil millones que podrían terminar pagando los contribuyentes.
“Si el gasto en la infraestructura de gas continúa a este ritmo, los clientes enfrentarán facturas inasequibles solo por los costos del sistema de gas, antes de que hayan usado combustible”, dijo Panama Bartholomy, directora ejecutiva de Building Decarbonization Coalition. “La Comisión de Comercio de Illinois (ICC, por sus siglas en inglés) puede ayudar a los residentes de todo el estado a evitar facturas de gas inmanejables con una transición administrada y equitativa a opciones de calefacción altamente eficientes y libres de contaminación”.
La ICC abrió recientemente un procedimiento sobre el futuro del gas para evaluar qué papel puede desempeñar el gas en el futuro de la energía limpia del estado. El informe concluye que si la ICC trabaja para limitar el gasto en tuberías e implementa políticas para crear una transición gestionada y equitativa fuera del sistema de gas, el riesgo de una gran cantidad que podrían terminar pagando los contribuyentes puede reducirse en un 67 por ciento para 2050.
“Los costos paralizantes de calefacción ya han causado una emergencia financiera para muchas familias de Illinois, y este nuevo estudio muestra que las condiciones actuales representan sólo una fracción del fiasco que vendrá si el gasto de las empresas de gas no se mantiene bajo control”, dijo la directora ejecutiva de CUB, Sarah Moskowitz, en un comunicado junto con Illinois PIRG Education Fund.
En el área de Chicago, reemplazar sólo una milla de tubería puede costar a los clientes hasta $2.8 millones. Las empresas de servicios públicos reciben incentivos al invertir en exceso en costosos proyectos de reemplazo de tuberías, ya que estas inversiones se pueden facturar a los clientes durante varias décadas, lo que proporciona ganancias lucrativas para los inversores. Sin embargo, la inversión en infraestructura de gas está cada vez más fuera de lugar, especialmente ahora que Illinois está enfocándose en reducir la contaminación climática. Además, los residentes están aprovechando los incentivos federales y están migrando hacia tecnologías más limpias y libres de emisiones. A medida que más clientes dejan el sistema de gas, un grupo reducido de clientes se verá obligado a pagar el costo de los gastos de las empresas de gas.
En lugar de reemplazar a gran escala a través de miles de millas de tuberías, el informe sugiere que el gasto de capital en el sistema de gas debería priorizar la reparación y renovación de las tuberías propensas a fugas. Además, el desmantelamiento de tuberías debe considerarse como una alternativa viable para mejorar la seguridad pública, permitiendo a los residentes hacer la transición a una calefacción eléctrica eficiente.
“El hecho es que vecindarios enteros pueden ser descarbonizados por menos de lo que cuesta reemplazar las tuberías”, dijo Bartholomy. “El ritmo actual de gasto en el sistema de gas es simplemente insostenible y no se alinea con los objetivos climáticos de Illinois. Al redirigir estratégicamente el gasto en la infraestructura del gas hacia soluciones de energía limpia como bombas de calor y redes de energía térmica, Illinois puede proteger a los residentes de facturas insoportablemente altas”.
Sin la intervención de los reguladores para controlar el gasto y gestionar esta transición, los residentes de bajos ingresos corren el riesgo de estar entre los últimos contribuyentes que quedan para soportar la carga de estos cargos. Para mantener a raya el aumento de los costos y proteger a los clientes, el informe recomienda que la ICC comience a reducir los reemplazos de tuberías hoy.
“Al igual que ocurre con los reguladores de todo el país, la ICC se encuentra en una posición difícil, pero como destaca este informe, existen estrategias disponibles para mantener los costos bajo control mientras alinean las operaciones de las empresas de gas, propiedad de inversionistas, con los objetivos climáticos del estado”, dijo Dorie Seavey, PhD, autora del informe y científica investigadora principal de Groundwork Data.
Hay señales positivas. A finales del año pasado, la ICC detuvo el proyecto de reemplazo de tuberías de Peoples Gas, que superaba el presupuesto, y redujo los aumentos de tarifas propuestos.
“Illinois está en un punto de decisión. Ahora es el momento de invertir en un futuro de energía limpia. Los reguladores estatales pueden asegurar estas inversiones mientras protegen a los clientes al controlar el gasto de las empresas de gas y redirigir las inversiones hacia el futuro de energía limpia que todos necesitamos y merecemos”, agregó Bartholomy.